Las micelas actúan como un imán capturando impurezas, suciedad, maquillaje y sebo sin necesidad de frotar, ni aclarar. Respetuosas 100% con la piel, la depuran sin dañar su función barrera.
Limpia profundamente la piel.
Refuerza la protección natural de la piel regenerándola y manteniéndola hidratada, evitando que se irrite.
Difumina las arrugas.
Aporta vitalidad a la piel gracias a su efecto energizante.
Por su elevada delicadeza está indicado para todo tipo de pieles, incluso para las más sensibles y delicadas.
Para complementar el tratamiento integral recomendamos los Sueros y las Cremas Faciales Shilart.